
Rostros fuera de foco, figuras del segundo plano.
Personajes cuya vida es ser parte del paisaje o de la veracidad de la imagen, sin posibilidades de ser lo principal. A ellos nadie les pidió expresión, nadie les pidió ninguna emoción.
El extra siempre vive en el presente porque vive lo que hace, o hace lo que vive, y sólo para ese instante en el que la cámara lo contempla allá atrás haciendo su labor. Vive en gerundio, en un espacio de presente perpetuo. No tiene pasado y niega su posibilidad de futuro. Otra cosa importante es su falta de intimidad, porque son los hombres y mujeres de los espacios abiertos o los espacios, si cerrados, públicos.
En un dormitorio, en la escena de amor, no hay extras. Los extras no participan del sexo a menos de que sean en decadentes orgías. Por lo tanto los extras son asexuados o inmorales.




“These people are extras… extra people. Extra it’s so patience. They just seat… Extras. These humans are extras… extra human”
— Peter Falk
En la película de Win Wenders Las Alas del Deseo (Alemania - Francia, 1987) el actor Peter Falk se interpreta a sí mismo rodando una película en Alemania. Aburrido en el set, dibuja los rostros de los extras que representan a los judíos masacrados por el régimen nazi. Esta niña y este viejo, están observando sobre su hombro lo que Falk está dibujando. Una proyección del sonido nos permite escuchar lo que el dibujante está pensando: Estas personas son extras… personas extra. Un extra es tan paciente. Solo se sientan… Extras. Estos humanos son extras… extra humanos.


